Sueño en cueros.

¿Sabéis cuando llevas toda la vida luchando por algo y llega?…Me dicen que estoy sobrecogida, que permanezco incrédula y que la emoción es desmedida…Quizás no les falte razón pues cuando intento expresarlo me quedo sin palabras y sólo me salen lágrimas de los ojos, pero lo que me parece más curioso es que esa emoción se hace extensiva y veo mis sentimientos reflejados en la mirada de los que me atienden.

Ya me habréis oído decir alguna vez que nunca he sido una persona de destacar en nada, siempre he tenido que luchar muchísimo por las pequeñas cosas que he ido logrando y he sentido como las pequeñas aptitudes que tengo se veían siempre eclipsadas por otras ajenas mucho mas ostentosas o de mayor importancia en esta sociedad en la que vivimos.

Poco a poco ese hábito te convierte en un ser independiente, te agotas de tratar de obtener el reconocimiento de los demás y pasas a buscar únicamente tu propio sentimiento de agrado. Podría parecer que en ese modo de actuar la exigencia personal quede bajo mínimos pues tu mismo eres ejecutor y juez, pero mi perfeccionismo me lleva a no permitírmelo y, contrariamente a lo que suele suponerse, me exijo mucho.

Ciertamente ya había asumido que así era y así sería por siempre, y ahora, tengo que reeducarme a diario para que esta cabecita loca que tengo se crea que hay quien valora esas mediocridades mías, quien apuesta por esos valores supuestamente invisibles, y no sólo los ve sino que los convierte en especiales al acompañarlos con su presencia, al poner de su parte más de lo que yo puedo siquiera imaginar.

Lo siento, mi Señor, ja estic plorant…y es que no puedo dejar de lado la emoción que me recorre cuando veo aquello que veía y en cambio es ahora completamente diferente.

Sigo siendo esa mujer independiente en la que la vida me ha convertido, sigo sin compartir aquello que no es comprendido ni apreciado, pero en cambio, muero de deseo por mostrarme por completo ante Ti, por seguir sometiéndome a Tus deseos y por buscar hasta en el mas pequeño de mis actos Tu aprobación.

Jamás imaginé poderlo hacer realidad, jamás creí que existieras y sigo creyendo que estoy en un sueño, pero lo viviré intensamente mientras me lo permitas, pero permíteme también mostrarte mi asombro y deja que mis ojos hablen del agradecimiento por valorar lo que jamás nadie ha sido capaz de ver.

Abrumada y feliz, por fin lo he conseguido …ahora toca seguir…por mi…para Ti.